domingo, 11 de diciembre de 2011

8 comentarios:

guille dijo...

No me gustan los finales sino veo un principio detrás.

Siempre hay una obra nueva que acometer.

Dure lo que dure encararlo como si fuera a ser eterno.

Carmela dijo...

Y a mí me gusta verlo cómo el final de una obra a punto de terminar, y la que en breve quedará nueva.
Y cómo dice Guille, detrás de una obra siempre hay otra.
Besos, Loba

desnudamentehumana dijo...

¿se terminaron las obras?
¿para cuándo la fiesta de inauguración?
pepepepe, arriba loba!!!!!!!
te quiero,
un abrazo

Axis dijo...

Lo bueno de las señaléticas es que te ahorran palabras, que son así de claras... bueno, algunas!

Será como dice Guille, dejémonos envolver en su optimismo!!

Además ahí tenés una compa que te banca y te quiere, dispuesta a mimarte, está bueno ;)

Arriba los corazones!

Carlos dijo...

Leyendo el párrafo de inicio (como si importara) me pareció leer, a primera vista, como una impostora, por eso que dices de casi todas las mujeres que eres. :) (no me hagas caso, reflexiones de un domingo tristón)

Y para colmo, la Vilariño.

Un beso.

Anónimo dijo...

qué se termina linda?
te mandé un poema por mail, me interesa tu opinión.
miles de besos
Ana L.

Anónimo dijo...

Un gusto enorme pasar por aquí.
Es de un nivel que no se encuentra siempre.
Te dejo un abrazo y mis felicitaciones.
Por privado mi correo.:)
Andrés Lobos, tu tocayo, je.

Anónimo dijo...

Nunca es el fin, siempre hay más.. lo sabés. Y me permito una crítica: es más sugestivo el "Lobamarino" que el "que te garúe finito"
Igual rompés corazones... Besos mil. Te quiero
GB