sábado, 3 de diciembre de 2011


Se sorprendió de que lo mirara a los ojos.No es habitual mirarse.Ya casi nadie mira a nadie.
Sacate la ropa, podés dejar tus cosas en aquella silla y tenés una bata para ponerte.Si tenes frío  dejate la remera pero el corpiño no.
El calzado también.Sacalo.
Ah, sí claro.
Vení, recostate con la cabeza de este lado, las piernas acá.
Tenés una manta o algo?
Tenés frío?
No sé si es frío o estoy muerta de miedo.
Estuvo amable.Me cubrió con una manta que no me prestó abrigo.
Mejor así?
Ehh, ponele.Igual es miedo.Me di cuenta.
No pasa el temblor?
No pasa.
Andá estirando tu brazo.Vamos a poner la vía por la que voy a ir pasando el líquido de contraste.
No. Vamos a probar en el otro brazo porque en este las venas están finitas .No pasa el temblor?
No pasa.Cuánto dura esto?
Es un rato. Nunca te hicieron una tomo con contraste?
No.No curto este boliche.Se rió.
Es un rato.
Ahí fue cuando lo miré y le pregunté cómo se llamaba.
Hernán.Y volvió a sonreir.
Me gusta tu sonrisa, Hernán.
Respirá hoooondo, va el pinchacito
El pinchazo
Y otra vez se rió.Duele?Falta menos.Lista la vía.
Pasó levemente el temblor mientras él reía.Yo trataba de encontrar una imágen feliz pero no lo lograba.
Vas a poner tus manos hacia arriba.Apoyalas acá.Muy bien.
Su voz y sus movimientos eran suaves.Y me llamó por mi nombre.Eso ayudó mucho.No ser solo un objeto de estudio.
Vas a sentir un calor intenso.No te asustes.
Pensó que voy sentir.Me agradó.Salió de mi campo visual.El mundo salió de mi campo visual.Se oscureció.Tuve mucho miedo.Pronto una voz de mujer por parlante empezó a indicarme cómo debía respirar.
Ah.No estábamos solos.
Respire hondo.Sostenga el aire.Respire normalmente.Respire hondo...
El calor llegó como fuego a mi cabeza y la sentí estallar.Todo estaba muy oscuro y recordé fugazmente cuando de niña quedé sola ,atrapada en un ascensor, producto de un corte de luz.
Escuché próxima la voz de Hernán.Cómo vamos?
Me gustó que usara el plural.
Vamos bien, pero la próxima prefiero otro boliche.
Ya vamos saliendo.Descansamos un poco y falta la última pasada.
Qué pasada?Volvió a agradarme el uso afectuoso del plural y también la noticia de que faltaba poco.
Poco.Cuál es la medida del tiempo cuando se está sólo en el mundo?Eterno.
Nos despedimos con una sonrisa.La suya inmensa deseándome suerte.La mía mareada deseando volverlo a ver (en otro boliche).
El temblor no pasó nunca.Persiste ahora mismo mientras escribo.Se presenta como espasmos.
Hace miedo.
Es eso.

17 comentarios:

M A G A H dijo...

Me sale decir IMPECABLE, pero es una chotada hacerlo entre tanto miedo.
No puedo evitar rescatar a Hernán, un groso, una voz que seguramente no va a olvidar quien haya protagonizado esta tomo con contraste.
El contaste está entre el estar solo o acompañado en un momento asi.
Fuerte relato, me lo creí todo.
Me trajo recuerdos.

Carmela dijo...

Ojalá pudiera abrazarte para espantar el frío o al menos pasarlo juntas.
Un beso grande con abrazo.

desnudamentehumana dijo...

hermoso todo: el texto, vos, el atravesar esa situación sin que el miedo te paralice y te convierta en objeto, animarse a romper esos protocolos que nadie soporta pero seguimos al pie de la letra...
besos fluorescentes, jajaja

sarco lange dijo...

Desde la primera línea a la última me percaté que el problema era el temblor, cómo pasaba y cuánto duraba.
Qué boliche era, o sea, tú sabes, estamos locos o no.

Bss.

Anónimo dijo...

qué nivel tus textos.son un lujo.sos un lujo para mí.qué te anda pasando?
un abrazo
Ana

guille dijo...

¿Sabrán la ayuda que significa que te traten como una persona individual?
Que te llamen por el nombre, que demuestren implicación.

Hay temblores que no desaparecen porque si, pero hay comportamientos que los hacen un poco soportables.

TORO SALVAJE dijo...

Es un relato no?
Como relato es impecable.
Muy bueno.

Besos.

Alejandra Vietri dijo...

Era muy chica la primera vez que me tuve que hacer un estudio complicado. Recuerdo la sensación de soledad total, el sentimiento de indefensión y de incertidumbre.

La dulzura/ amabilidad de las personas que nos hacen esos estudios siempre nos proporciona un alivio, pero, es cierto, como dices, el miedo nos dura.

Anónimo dijo...

Que buen relato Loba. Ojalá lo vuelvas a ver (en otro boliche); ahí ya sabrás donde poner las manitas. Hernan estará esperando encontrarse nuevamente con tu mirada
Besote
Gb

Kim Bertran Canut dijo...

Abrazos sinceros de amistad, pretendiendo que todo sea cierto y esperanza atisbe aún por retiros de horizonte…

f dijo...

esto está pasando, loba?
digo.
es demasiado real.
demasiado fuerte.
demasiado personal.

un abrazo
f

En mi propia tinta dijo...

Gracias a todos por el afecto.
F: real como la vida misma.
Los abrazo

f dijo...

que se arregle, loba.
se va a arreglar.

Anónimo dijo...

Preciosa! vas a estar bien.
Gracias por tu respuesta.
sos bella como imaginaba.:)
Ana

Carmela dijo...

Otro abrazo grande.

A.Torrante dijo...

Muy bueno Lobita!! Ahora vos no dejás títere con cabeza querida! A quién se le ocurre tratar de hacer un levante en esas condiciones? :-)
Con grandes contrastes, me vino un deja vu de mi primer examen de próstata...Faltó el whisky nomás. Y ya pasó el temblor?

Lila Biscia dijo...

abrazos infinitos, para vos que sos una loba, sin dudas.

besos

lil.