martes, 27 de marzo de 2012

Teñida de bordó
de cuerpo entero
de pies a cabeza
del cráneo a cada arteria,
morada de ira y excitación,
pagando pecados capitales
con la cabeza triturada
en pedacitos:
carne para los leones,
para fieras hambrientas
retorcidas ,
de pestañas postizas y
colgajos devastados,
cartílagos malolientes
de tiburones desdentados y
serpientes que estrangulan
corazones ,
muerden yugulares y   
envenenan
de miseria y
cobardía ,
para morir
sin dar a luz
sus pequeños
venenitos.

5 comentarios:

guille dijo...

Nada peor que los que se dedican a escupir veneno ante las decisiones de los otros.

Como si todos tuviéramos que movernos con los mismos deseos.

f dijo...

ladran, sancho...

Alejandra Vietri dijo...

la envidia, la bronca, los miedos, todos son amos de quienes habitan

Sarco Lange dijo...

Venenitos de serpientazas que nos matan casi en un impulso.

Bs.

Anónimo dijo...

El relato da terror... Fuera fantasmas!!!
Y yo recién teñída de bordó, ahora como duermo?
Gb