lunes, 3 de junio de 2013

Hoy voy a mirar el techo para dibujar monstruos
embalsamados
que vivan o mueran atrapados en los muros
que no muestren los dientes
que no me espanten la noche.
Hoy voy a mirar el techo para quedarme muda
sin decir palabras que me lleven
a cortarme la lengua 
desgarrarme la carne
arañarme los senos.
Hoy voy a mirar el techo para dejar las piernas quietas
amordazadas
a la cama de hierro
Hoy voy a mirar el techo para no mirar hacia dentro
porque dentro duele más cuando me duelo.
Y cuando duelo me doy batallas
feroces
y estropeo lo que brilla
y apago el cielo
y no veo las estrellas ,
no veo ni mi sombra.
Hoy voy a mirar el techo para no verme en el espejo
de la memoria
para no desencajar los ojos
desorbitados
para no quemar mis pestañas en azufre.
Hoy voy a mirar el techo
para ser ciega de mí.

7 comentarios:

Sarco Lange dijo...

Buen viaje Loba Marino, pero sabes?, no hay techo que para ti oculte el cielo, y ahí, querida, estás salvada. Por qué, te preguntarás. Porque marearse en el azul de la noche sólo es de nosotros, los que vemos sogas donde los demás ven muerte.

En mi propia tinta dijo...

Las sogas , querido Sarco, las arrojan los seres especiales, que nos salvan de los cucos. A veces las inventamos nosotros mismos.
Es cierto, nosotros estamos salvados. Los monstruos están capturados , nosotros libres.
Mi abrazo

Darío dijo...

Sin dudas, somos capaces de destrozarnos, hacernos pagar a nosotros mismos, incluso las culpas de otros. Un abrazo.

f dijo...

"el enemigo peor
ese gran saboteador
siempre será uno mismo
y ese miedo a estar mejor..."

Carmela dijo...

Pienso en lo que dice Sarco, y en tu respuesta...
Un abrazo

P MPilaR dijo...

los monstruos están igual que en el techo, en el suelo.
las cadenas, como las mordazas, a la vuelta de la esquina: hasta aniquilarlas

Abrazo

Anónimo dijo...

ciega me he quedado al leerte, bendita ceguera!