jueves, 19 de abril de 2012


Un día  

 no voy a pedir

 permiso



 Voy a sumergirme

 en tu almohada

besar tu sueño

dejar mi huella :

                             amores a puño

                                                       y letra

                                                                   en tu fondo

que late

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Hubo un día que no pediste permiso. O varios.
Cuenta la muñequita Javiera -que supo ser testigo de al menos algún arrebato- que cuando no pedís permiso sos más hermosa aún. Recuerda.
Fue cuando te sumergiste a besarme el primer sueño.
Tu huella cariño, está justo ahí, donde la dejaste inicialando tu nombre y el mío. De dos letras. Que laten hondo

f dijo...

los sueños nunca piden permiso...
quien saca las fotos? vos?

guille dijo...

Que llegue ese día.

No hay que pedir permiso para el placer.

darlo y recibirlo, esa es la meta deseada.

Sarco Lange dijo...

Esa delicadeza tuya merece que la luna posea aroma.
Irrumpe. Es la salvación.

Bs.

Darío dijo...

Para entonces estará rendido...

Malena dijo...

Permiso? A mi me gusta andar sin documentos y sin visas por los sueños.

Anónimo dijo...

Me gusta leerte, sin nudos,
Sumergida libre y atrevida,
Desplegando vida
Beso Loba
Gb

Garriga dijo...

¡¡¡¡guauuu!!!!

Agustín Molina dijo...

Más vale pedir disculpas, antes que pedir permiso... siempre para adelante!

Anónimo dijo...

Atreverse... y ser. bello! beso!

Unknown dijo...

Que se agote el aire en el suspenso de un arrebato. Delicioso.

Una abrazo.