domingo, 21 de agosto de 2011

Hace días que siento la mirada nublada.
Hace unos años, una conjuntivitis viral estropeó  mis córneas. Los primeros seis meses fueron de ceguera total y no recuerdo a nivel del cuerpo nada peor. Lentamente comencé a ver sombras, luego a distinguir figuras, objetos. Mucho, muchísimo más tarde pude volver a leer. Las córneas quedaron lastimadas.
 Mis ojos son azules, grandes y cambian un poco de color según el tiempo. Esto es: en días muy claros, son casi transparentes como el agua, en días nublados  grises, y así. De modo que es imperceptible para el mundo lo que sucede con mis ojos hacia dentro o con mi mirada hacia fuera. O eso creo y tal vez no sea así. Hay días que veo puntos, líneas o tengo sensación de movimiento donde sé que no lo hay.
Decía que hace días siento la mirada nublada. Pronto tengo cita con mi oculista, que no para de repetirme que haber sanado mis ojos en casi un ochenta por ciento es milagroso, y que mis ojos son hermosos. Y sé que me dice la verdad.
Pero la mirada nublada es otra cosa. El viernes en Buenos Aires, o al menos en algunas zonas, diluvió, salió el sol, granizó. Todo en períodos de tiempo muy breves. Yo dudaba que fueran mis ojos los que vivían esa maratón. Pero mis pacientes llegaban al consultorio haciendo todos la misma referencia en cuanto al tiempo, entonces supe que no solo mis ojos vivían lo que vivían. De todas formas, el diluvio y el sol y el granizo y la intermitencia de las emociones, me sacuden.
Hoy algo se empieza a aquietar en mí. Sorpresiva y afortunadamente. Me sentía estallar por dentro sin poder emitir un sonido ni hacer un movimiento.
Hoy el sol está claro, mis ojos azules, mis hijos jugando, mi compañero abrazado a mí ahora mismo y hace tan solo unos momentos traspasaba mis pupilas,  devorando mi orgasmo.
Y el aire vuelve a respirarse pausado.

9 comentarios:

guille dijo...

Ante esa mirada profunda lo nublado desaparece.

Las emociones pocas veces son lineales. Aunque es mas facil vivir si no nos dejamos dominar por ellas completamente.

Y te diré que tenía un amigo de ojos verdes que se oscurecian o aclaraban segun estaba triste o contento. Impresionante.

Guillermo Silva dijo...

Me gustó leer que tu compañero devorara tu orgasmo, suena muy bien.

En mi propia tinta dijo...

Guiille,la mirada profunda hace estragos.
Mis ojos tambien,se aclaran u opacan segun el animo.
Abrazo

En mi propia tinta dijo...

Guille,gracias por tu visita,
Es ciero,suena bien,se siente lindo.
Saludos

Axis dijo...

Qué bueno loba,
la sensación es buena,
casi contagiosa :)

dan ganas de acariciarte las manos!

En mi propia tinta dijo...

Axis,qué linda!
Acariciar las manos es dulce
Besos

desnudamentehumana dijo...

seguramente volverá a diluviar
salir el sol y granizar
y mirarás llegar la calma nuevamente
así con la mirada tan intensa como tus textos.
beso grande

Lila Biscia dijo...

ayer en un momento, estaba en la facultad y se escuchaba una lluvia torrencial.
yo miraba por la ventana y solo podía ver el sol, sin embargo, sonaban como estruendos las gotas gruesas que caían sobre el techo.
mientras la docente hablaba yo pensaba: quizás, tan solo tenga que salir del edificio para ver qué de las dos cosas suceden (el sol o la lluvia)
pero salir del edificio para ver cuál de las dos cosas era real y cual no, implicaba pérdida segura (una clase entera que no podría recuperar, por ejemplo) y una ganancia incierta (el saber, quizás...o el saber cual de las dos opciones era erronea)
y mientras el tiempo pasaba pensaba en eso: todo el tiempo tenemos la capacidad de decidir, aún, de las cosas que creemos que nos exceden (como el clima: yo elijo ante esas dos incertidumbres, cual prefiero creer)

tus ojos son bellos
y tu mirada ante las cosas, es hermosa.

besos

Anónimo dijo...

Que hermosos ojos ... Es la mirada,no solo el color ,que cambia con los estados intempestivos y el abrazo.
El azul profundo es la caricia para tu compañero
un beso de cambiantes ojos verdes